Nuestra visión es ver al cuerpo de Cristo completamente vivo y caminando en la gracia y la verdad de la Palabra de Dios. Siguiendo los ejemplos de Jesús, deseamos hacer continuamente la voluntad de Dios y orar frecuentemente a él. Al buscar de nuestro Padre y estar en su presencia, nuestros corazones se vuelven uno con él. Nuestro gozo esta en El, y nos convertimos en el aroma de Cristo y en la fragancia de su conocimiento para los que nos rodean (II Corintios 2:14)
La Biblia nos instruye a que nos pongamos la armadura de ataque y defensa, que estemos firmes, oremos en el espíritu en toda ocasión con toda clase de oraciones y pedidos y que sigamos orando por todos los santos (Efesios 6).
Insistimos en la oración por nuestros líderes (I Timoteo 2:1); orar sin cesar (I Tesalonicenses 5:17); que roguemos, busquemos y pidamos (Mateo 7:7) que presentemos nuestros pedidos a Dios a través de la oración (Filipenses 4:6); que seamos devotos a la oración (Colosenses 4:2); y que oremos con fe (Santiago 5:15)
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